Herramientas de
crianza para una sana convivencia
Hablemos de lo
difícil que resulta la crianza. Si! Definidamente no sos él o la única que día
a día siente a la crianza como una maratón interminable. Pero acá estoy para
ayudarte: tomá lápiz y papel y anota las siguientes herramientas de crianza
para una sana convivencia y potencialización de las capacidades de tu hijo.
-Bienestar
familiar:
Es necesario
encontrar el sano equilibrio entre tus necesidades de adulto y las necesidades
de tu hijo, un niño estará feliz si vive en un clima de amor y armonía, de nada
vale todo tu esfuerzo si va a hacer a costa de tu felicidad. Busca un espacio
para vos donde recargar tus baterías de paciencia. Ellos no necesitan super
héroes, necesitan humanos que lo amen, dale lugar a lo importante y deja de
pensar que podes con todo porque la autoexigencia no suele ser la mejor
consejera: de nada vale una tarta con masa casera y acelga de la huerta si va a
ser comida en un clima hóstil.
-Asimetría
vincular:
Para niños y
niñas están tus hijos, ¡el adulto sos vos! Es necesario que puedas ubicarte en
tu rol asumiendo la responsabilidad para su cuidado psico físico. Quienes
criamos debemos ser aquellos que pesamos con anticipación que es lo mejor para
ellos y poner los limites necesarios, aunque muchas veces tengamos que soportar
el enojo de nuestros hijos e hijas, ademas pudiéndoles sostener, siendo
consecuentes entre lo que decimos y lo que hacemos ¿por qué somos los criadores
los que debemos asumir la autoridad? Porque cuando son los hijos quienes
deciden que pasa en casa, genera mucha inseguridad y dificultades en la
construcción de la autoestima y la autonomía.
-Rutinas:
La organización
y planificación familiar son recursos maravillosos, otorgan seguridad a tu hijo
y optimizan los tiempos para ganancia de toda la familia. Establecer buenos
horarios que se ajusten a las necesidades de la familia, que sean previamente
comunicadas, ademas es super importante que sean concensuados entre los adultos
conniventes. No copies modelos de nadie: tu familia, sus necesidades y los
horarios deben ser algo que ayude y no que agregue más estrés al día a día.
-Conexión 4g:
Conectar con
ellos y con nosotros mismos, para atender las necesidades y saber que está
ocurriendo. Muchas veces estamos con tantas cosas en la cabeza, atravesados por
tantos estímulos que nos invaden que podemos perder de foco lo importante:
estar atentos y disponibles para ellos. En esta conexión es sumamente
importante: la observación (ver que este lo que está ocurriendo), el juego (que
tan importante es en la infancia para el desarrollo de todas sus
potencialidades) y el diálogo (poder poner en palabras que esta pasando,
estableciendo un ida y vuelta que construya un puente que nos acerque)
-Inteligencia
emocional:
Poder hablar de
las emociones, darle lugar, y ayudarlas a regularlas: somos modelos, todo
empieza por lo que ven y perciben. Desde muy pequeños poner nombre a lo que les
pasa, ayudándolos con palabras a dar herramientas para poder regularse, darle
permiso a las emociones, ya que todas sirven y son necesarias para cuidarnos.
Trabajando también la empatía, ese acto de poder ponernos en los zapatos del
otro y entender por lo que está atravesando.
-Límites
positivos:
Es la contención firme y amorosa que cuide y respete a nuestros hijos, que lejos de castigar y amedrentar busca el aprendizaje conciente y progresivo. ¿Cómo poner los límites? Primero y super importante anticipando siempre que es lo que va a pasar, tu hijo es un humano, no lo trates como un robot. Dandole consignas claras, concisas y concretas. Sosteniendo el no o la orden que has dado. Poniéndole el cuerpo ya que un abrazo nunca se niega y no invalida el limite dado. Puedes ser super firme pero amoroso a la vez y de hecho esa es la mejor combinación.
NOTA POR:
Lic Karina Pintos
@consultoriodecrianza